Arcilla polimérica
Si has visitado mi página en facebook, mi cuenta en instagram o dado una vuelta por aquí, seguramente habrás visto que menciono mucho la arcilla polimérica, así que pensé en explicar lo que es.
Probablemente alguna vez has tenido cerca algún objeto hecho con este material, yo lo conocía como «fimo», que es en realidad el nombre con el que lo comercializa una empresa.
Que és la arcilla polimérica?
La arcilla polimérica es un material muy parecido a la plastilina, se puede amasar con facilidad, mezclar colores, y permite crear todo tipo de objetos, joyería, figuras, etc. Lo que la hace diferente y especial es que al terminar nuestra obra debemos hornearla, (en el horno de casa, no se necesita un horno especial) así endurecerá y nuestro producto quedará muy resistente y durable.
Es bastante accesible, aunque es mas fácil de conseguir en algunos países que en otros, y no es muy cara sobretodo si se usa para piezas pequeñas.
Para empezar conviene comprar un pack con varios colores básicos, son pastillas pequeñas, pero suficiente para hacer los primeros intentos y poco a poco vas comprando los colores que mas utilices.
También se puede trabajar con la arcilla blanca y pintarla, algunos utilizan pintura acrílica, pero yo prefiero usar pasteles o sombras de ojos para dar algún sombreado o efecto que con solo la arcilla no consigo.
Herramientas
En cuanto a las herramientas que se utilizan tampoco son costosas o especiales. Creo lo mas divertido que hice cuando comencé fue precisamente el buscar por toda la casa cosas que me sirvieran para modelar, agujas, alfileres, palitos de madera, bolígrafos, tapas de envases, papel aluminio, anillos, telas, un poco de todo.
Después fui comprando algunas herramientas que veía en varios tutoriales y me parecían muy útiles.
Pero como puedes ver en la foto, la mayoría son cosas que tenemos todos en casa, lo importante es encontrar aquello con lo que nos sintamos mas cómodos.
Mi experiencia
Mi relación con la arcilla polimérica es de amor/odio, al principio no es fácil, lleva un tiempo controlarla, tiene muchas variantes, el clima, en invierno es como trabajar con piedras y en verano parece chicle. La marca de la arcilla, o los colores, algunos son muy suaves y cuesta modelarlos sin deformarlos.
Y lo mas difícil, el horneado! La temperatura varia según la marca de la arcilla. Y si se hornea muy poco (tiempo/temperatura) se romperá con facilidad y si se hornea en exceso los colores pueden cambiar, especialmente el blanco o colores claros, o lo peor se puede quemar!
Muchas veces abandoné, me deprimía ver como todo lo que hacia era horrible, pero pasaban unos días y lo volvía a intentar/abandonar hasta que poco a poco fui logrando hacer cositas menos feas y me di cuenta que era imposible dejarlo.
Ahora disfruto mucho trabajando con la arcilla, todo el tiempo estoy pensando nuevas figuras que hacer y a través de mi tienda online cuando consigo una venta o recibo mensajes me motiva mucho a seguir creando.
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